MUJERES EN LA CIENCIA
Hola,
Hoy voy a comentar la entrevista
que el diario 20 minutos hizo a Aitziber L. Cortajarena,, directora científica
del CIC Biomagune, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la
Ciencia.
Podéis consultar
la información completa en el enlace
He elegido este tema
por mi historia personal, y el poso de amor-odio por la carrera científica que
ha dejado en mí. Podría firmar palabra por palabra lo que ella va narrando.
De acuerdo a las
estadísticas sólo un 5% de las chicas quiere ser científica y luego una mínima
parte consigue tener puestos de liderazgo y responsabilidad.
En el artículo ella va
dando una serie de claves para explicar esta situación, que me parecen muy
interesantes:
- Falta de referentes femeninos en los libros de texto.
- Falta de conexión entre la ciencia y la
sociedad.
- Efecto tijera: a pesar de haber más estudiantes mujeres en la carrera, y ser paritario en el laboratorio, los estudios señalan que, en los centros de investigación, las mujeres al frente apenas representan el 23%
Creo que diferencia de
otros ámbitos y existen referentes científicos de gran relevancia en la
historia. Ahí están Marie Curie y Margarita Salas, entre otras.
En mi opinión, se trata
de una carrera apasionante, plenamente vocacional, en la que la creatividad
está premiada, como hacer eterna la niñez, cualquier idea loca puede resultar
reveladora.
Sin embargo, la carrera
científica carece de reconocimiento social, al menos en nuestro país. No se ve
beneficio a corto plazo, es una inversión cuyo rédito se ve pasados los años,
incluso en las próximas generaciones, por lo que no da lugar a inversión
privada e incluso hay reticencias desde el sector público.
En mi caso, fueron cinco
años de tesis, beca tras beca y cuatro de post-doc en un laboratorio en New
York. Nueve años de trabajo a dedicación
plena, 7 días a la semana, más de 8 horas diarias. Y durante todo ese tiempo,
mi familia seguía preguntando ¿cuándo vas a empezar a trabajar?
En la carrera la mayoría
éramos mujeres. Ya se sabe, farmacia es una “buena” carrera para las mujeres,
te permite estar en casa, cuidar a la familia (sin comentarios). Más tarde, en
el laboratorio, como pre-doc, éramos los mismos hombres que mujeres. Sin
embargo, los puestos de líder de laboratorio eran ocupados el 80% por hombres,
mientras que los puestos de “técnico de laboratorio” eran ocupados el 90% por
mujeres.
Estoy, por tanto,
totalmente de acuerdo con lo que ella expresa en el artículo “No nos podemos
permitir que la mitad del talento no esté entrando en el
desarrollo científico-tecnológico"
Mi conclusión, en el
caso de la ciencia, es que hay un doble estigma: por una
parte, está la falta de reconocimiento social, y a ello se suma el hecho de ser
mujer, lo que hace que el camino a recorrer sea tal vez incluso más arduo que
en otras áreas.
En mi opinión, para
“equilibrar la balanza” habría que actuar a lo largo de todo el proceso:
- Reorientar los libros de texto, incluyendo más referentes femeninos en ciencia.
- Establecer políticas de apoyo a la carrera científica.
- Promocionar campañas de acercamiento de la ciencia a la sociedad,
destacando el papel de las mujeres.
- Hacer políticas de empleo que facilitaran la conciliación
familiar, de forma igualitaria.
- Ponernos unas “gafas violeta” y no establecer roles basados en
“creencias-prejuicios” con los que hemos sido educados en el pasado.
Debemos ser un modelo “igualitario” para nuestros descendientes.
Espero que así podamos contribuir a que el futuro
sea alentador para las nuevas generaciones de científicas.
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